Impacto psicológico y emocional ante un reciente diagnóstico de enfermedad.
- ruben plaza
- 23 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 sept
Un diagnóstico de enfermedad marca un antes y un después en la vida de una persona. Enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, autoinmunes o las denominadas ``enfermedades raras´´, no solo afectan la salud física, sino que también repercuten profundamente en la esfera emocional, psicológica y en el estilo de vida.
La naturaleza prolongada y muchas veces incierta de estas enfermedades obliga a las personas a adaptarse a nuevas rutinas y a enfrentar retos que pueden desbordar sus recursos personales. Comprender este impacto es fundamental para abordar de manera integral las nuevas necesidades que se presentan.
Impacto Psicológico
Al recibir la noticia de enfermedad, se produce un torbellino de emociones y pensamientos, destacando:
SHOCK : es la sensación de 'irrealidad' inmediata al diagnóstico, donde se producen sensación de que 'la vida se detiene' y experimentan dificultades para asimilar lo que significa tener una enfermedad que estará presente de manera permanente o a largo plazo.
ANSIEDAD Y MIEDO: La incertidumbre sobre el futuro es una de las principales fuentes de ansiedad. Surgen preguntas como: ¿Cómo afectará la enfermedad mi vida diaria? ¿Podré mantener mi trabajo? ¿Cuáles serán las complicaciones a largo plazo?
DEPRESIÓN: La pérdida de salud, de independencia o de realizar actividades que eran normales, pueden desencadenar un cuadro depresivo, caracterizado por tristeza persistente, falta de motivación y, en casos graves, pensamientos de inutilidad o desesperanza.
CAMBIOS EN LA AUTOIMAGEN: Las enfermedades crónicas pueden alterar la percepción que una persona tiene de sí misma y puede comenzar a verse como vulnerable o limitada, afectando a su autoestima.
ESTRÉS CRÓNICO: que puede deberse no solo por el diagnóstico, sino por el manejo de la enfermedad (tratamientos, citas y otras indicaciones).
Impacto en el Estilo de Vida
Si bien llevar un estilo de vida saludable es importante en cualquier etapa de la vida, ante el proceso de enfermedad hay que cumplirlo de manera más estricta.
Debemos de hacer cambios hacia una vida más ordenada ya que incluiremos horarios de tratamientos, citas, terapias etc. Hay que ser consciente que ciertas enfermedades nos obligan a hacer cambios en la alimentación y la actividad física.
La vida social y las relaciones interpersonales también pueden verse afectadas con estos cambios que se presentan, pudiendo generar tensión y estrés.
Impacto Emocional
El diagnóstico de enfermedad afecta sin ninguna duda, generando:
RABIA Y FRUSTRACIÓN: es común hacerse preguntas como ¿por qué a mí? y tener sentimientos de injusticia que genere enojo.
CULPA: al recibir la noticia de enfermedad, es habitual echar 'la vista atrás' y buscar lo que creemos que son los motivos, como por ejemplo el sedentarismo o fumar, motivos por los cuales la persona se culpa a sí misma
AISLAMIENTO: es un factor a evitar a toda costa, ya que la persona enferma se siente incomprendida y se distancia de familiares y amigos, ¡¡CUIDADO PUES EL AISLAMIENTO PUEDE CONLLEVAR DESENLACES FATALES¡¡
PÉRDIDA DE ESPERANZA: en los casos más graves, la persona puede 'tirar la toalla' y pasar a una visión fatalista, produciendo que deje el tratamiento y seguimiento.
CLAVES PARA EL AFRONTAMIENTO.
Aceptar y adaptarse a la nueva realidad: reconoce la enfermedad, infórmate sobre sus sintomas, señales de alarma, factores de riesgo y tratamientos, sé paciente contigo mismo, intenta controlar tu actitud ante la nueva realidad que se presenta.
Busca apoyo emocional y social: Evita el aislamiento a toda costa (aunque a veces sea lo unico que apetece, no es el camino) habla con familiares y amigos sobre como te sientes, ellos siempre estarán ahí. Habla con profesionales, podrán indicarte muchas opciones de ayuda que desconoces, inicia terapia psicológica si es preciso. Participa en sesiones y grupos de apoyo, podrás conocer personas con tu mismo proceso, ver otros puntos de vista y ayudaros mutuamente.
Establece metas realistas: los avances siempre se hacen en pasitos pequeños, ve incorporando nuevos hábitos de manera que no te generen estrés, intenta mantener un pensamiento positivo ante las circunstancias, enfocándote en valor cada pequeño logro.
Prioriza el autocuidado: Es un momento clave en la vida, donde hay que cuidarse y priorizarse. Mantente activo en la medida de lo posible, ten una dieta balanceada y duerme lo suficiente, el descanso es esencial para la recuperación física y emocional.
Maneja el estrés de manera proactiva: practica técnicas de relajación y meditación, céntrate en tu respiración y crea rutinas para poder disfrutar de éstas actividades. Recuerda expresar tus sentimientos y pedir ayuda siempre que lo necesites.
En SaludConecta estamos para ayudarte, informarte y resolver tus dudas, además, si no tienes con quien hablar, te atendemos por teléfono, estamos para escucharte.
Te leemos en comentarios, tu vivencia puede servir de ayuda a muchísimas personas.
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