Sondaje vesical, cuidados y complicaciones
- ruben plaza
- 27 feb
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El sondaje vesical es un procedimiento estéril que consiste en la inserción de una sonda a través de la uretra hasta la vejiga para drenar la orina.
Dependiendo del paciente y sus características puede ser temporal o permanente. Se utiliza para resolver o manejar situaciones donde la persona no puede orinar de manera autónoma, como en casos de obstrucción, retención urinaria, o condiciones médicas que afectan el vaciado normal de la vejiga.
Sondas vesicales más utilizadas
Sonda de Foley: Es la más utilizada. Está compuesta por un tubo flexible que tiene un balón en su extremo. Una vez que la sonda se encuentra en la vejiga, se infla el balón, lo que asegura que la sonda se mantenga en su lugar. Este tipo de sonda se utiliza tanto para drenaje temporal como para tratamientos más prolongados. Es frecuente en pacientes con retención urinaria o cuando se requiere contabilizar la orina.
sonda vesical foley
Sonda de Nelaton: (también se le conoce como sonda vesical femenina) Es una sonda recta, sin balón, que generalmente se utiliza para drenajes temporales. Se usa en situaciones en las que se necesita vaciar la vejiga de manera rápida o para conseguir una muestra.
Sonda vesical tipo nelaton Sonda suprapúbica: A diferencia de las anteriores, esta sonda se coloca directamente en la vejiga a través de una pequeña incisión en la pared abdominal. Suele usarse cuando no es posible insertar una sonda uretral, por ejemplo, debido a obstrucción de la uretra o si hay lesiones en la zona uretral.
talla suprapúbica
Funciones del sondaje vesical
Drenaje de orina: Se utiliza cuando la persona no puede vaciar la vejiga por sí misma debido a una obstrucción urinaria o problemas neurológicos que afectan el control de la micción.
Monitoreo de la diuresis: En pacientes críticos o aquellos sometidos a cirugías complejas, se utiliza para controlar la producción de orina y así vigilar la función renal y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Recogida de muestras de orina: Para obtener muestras estériles de orina que se necesiten para análisis de laboratorio.
Descompresión de la vejiga: En casos de vejiga distendida o cuando la persona no puede vaciarla completamente, el sondaje puede aliviar la presión dentro de la vejiga.
Utilidades del sondaje vesical.
Retención urinaria aguda: La persona no puede orinar, lo que puede ocurrir debido a una obstrucción en la uretra, una alteración neurológica, o después de una cirugía.
Obstrucción uretral: Esto puede ser causado por cálculos renales, tumores o hipertrofia prostática benigna, y requiere la colocación de una sonda para permitir el drenaje de la orina.
Cirugía urológica o ginecológica: Durante y después de ciertos procedimientos quirúrgicos, especialmente en cirugías que involucran el tracto urinario o el sistema reproductivo femenino.
Monitoreo de la diuresis en pacientes graves: En pacientes críticos o aquellos que están bajo intervención quirúrgica, el monitoreo de la cantidad de orina excretada es clave para controlar su estado clínico.
Trastornos neurológicos: En condiciones como lesiones medulares, esclerosis múltiple o neuropatías que interfieren con la capacidad de la persona para controlar la función urinaria.
Cuidados y recambio del sondaje vesical.
Los cuidados de tu sonda vesical son muy importantes para su correcto funcionamiento y para evitar complicaciones. Te recomendamos:
Mantener una higiene adecuada: limpia la sonda vesical y alrededores al menos dos veces al día, o más si es necesario. No utilices agentes irritantes, con agua y jabón es s uficiente, si lo deseas puedes usar clorhexidina acuosa.
Prevenir obstrucciones: vigila que la sonda esté permeable continuamente, evita los acodamientos o nudos ya que provocan retención de orina y deterioro de la propia sonda.
Vigila el aspecto y la cantidad de orina: Si notas que la cantidad de orina es muy poca, o por el contrario muy exagerada, o su hay cambios en su aspecto (turbia, roja, etc) no dudes acudir a tu médico, pues quizás necesites atención.
Cambia la sonda cuando sea necesario: Generalmente, si las condiciones son buenas, las sondas se cambian cada 4 semanas, no olvides de pedir cita en tu centro de salud y evita mantener la sonda más tiempo del debido para evitar complicaciones.
Complicaciones del sondaje vesical
Como todo procedimiento, el sondaje vesical puede complicarse y desencadenar una serie de alteraciones, que os mostramos a continuación:
Infección urinaria (ITU): La complicación más frecuente. La sonda actúa como una vía de entrada para bacterias, lo que puede provocar infecciones en la vejiga (cistitis) o en los riñones (pielonefritis). Las infecciones urinarias son más comunes cuando las sondas se usan durante períodos prolongados o no se mantienen condiciones higiénicas adecuadas.
Lesión de la uretra: Si la sonda no se coloca correctamente o se realiza el procedimiento de forma incorrecta, se puede causar daño en la uretra, desde laceraciones pequeñas hasta perforaciones graves, especialmente en el caso de pacientes con uretras estrechas o con lesiones previas.
Hematuria: La hematuria (presencia de sangre en la orina) puede ocurrir debido a la irritación o daño de los tejidos de la uretra o la vejiga por la presencia de la sonda, o por la fricción en el paso de la sonda.
Obstrucción de la sonda: Las sondas pueden obstruirse debido a la formación de coágulos de sangre, sedimentos urinarios, o cálculos, lo que puede dificultar el drenaje adecuado de la orina.
Incontinencia urinaria: En algunos casos, el uso prolongado de sondas puede alterar la función de la vejiga y sus músculos, lo que puede llevar a incontinencia urinaria al retirar la sonda.
En resumen, el sondaje vesical es una herramienta valiosa en la atención de pacientes con dificultades para orinar, pero su uso prolongado o inadecuado puede conllevar a complicaciones importantes, por lo que es necesario seguir rigurosamente los protocolos de atención y control.
Si tienes dudas sobre los cuidados de tu sonda o necesitas un cambio y quieres atención profesional en tu domicilio, estamos para ayudarte.
Sondaje vesical cuidados y complicaciones
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